Guti: el guante rubio del pase

Guante en la zurda. Trote inconstante. La soberbia del que, desde niño, siempre se supo el mejor. Así fue, es y será José María Gutiérrez Hernández, Guti, el 14, el genio de Torrejón. Hoy es por su última novia; mañana, Dios dirá. Guti siempr
De la mano de Carmen, su madre, viajaba a diario en el tren de los sueños: de Torrejón a la Ciudad Deportiva, ida y vuelta. Valió la pena: el niño entró en el Real Madrid con 9 años, deslumbró en cada una de sus categorías y debutó con el primer equipo en 1995, de la mano de Jorge Valdano. Tenía 19 años y el 14 a la espalda. Desde entonces, coqueto y ecléctico, Guti ha lucido pelo a lo paje, cresta india, cráneo rasurado y, finalmente, una inconfundible melenita tintada. El look se completa con pendientes de brillantes y, claro, un cuerpo cubierto de tatuajes: estrellas, vírgenes, cristos y el nombre de sus padres e hijos. Cariñoso que es.

After Madrid, Estambul y ¿Bangkok?

Tras cinco Ligas y convertirse en uno de los diez jugadores que más veces ha vestido en la historia la elástica blanca, Guti dejó en 2010 el Bernabéu y firmó por el Besiktas turco. ¿Y después? Quizá, por fin, su sueño: salir una noche lluviosa de Madrid con la moto bien cargada y llegar con ella hasta Tailandia. Bangkok es, dice, la ciudad de sus sueños: golf, comida y, por fin, relax. Se lo merece: aquí terminó aburrido.

As de copas: este bar no es para viejos

Nunca ganó la del Rey, pero sí otras copas: las canallas, las de las horas intempestivas en locales infestados de chicas. Inquirido, todavía en el Madrid, por sus hábitos nocturnos, Guti no se escondía: "Pues claro que salgo ahora –dijo–, no voy a salir cuando tenga 60 años.  O quizá sí". Genio y figura, habitual de presentaciones, entregas de premios, desfiles y escaparates nocturnos, hace poco provocó en la madrugada de Estambul un escándalo: ebrio, chocó con su coche contra un autobús.

Guti, Guti, Guti... ¿maricón?

Ese fue, durante 14 años, el odioso cántico de las gradas enemigas, pero poco se sabe del "Guti, Guti, Guti, maricón". Sí, en cambio, le vimos ligoteando con reporteras televisivas, del brazo de atractivas jóvenes y, últimamente, con Noelia López, ganadora del concurso Supermodelo y cuyo nombre ya se ha tatuado. ¿Un fichaje duradero?

Matrimonio prematuro

Preguntado por sus grandes errores vitales, Gutiérrez no tiene dudas: "Haberme casado con 22 años. Era demasiado joven". Así fue: en 1999, en la madrileña iglesia de Los Jerónimos, el futbolista se casaba con Arancha de Benito, expresentadora televisiva y empresaria. Rubios, guapos y estupendos, ambos se pelearon y mostraron su amor durante una década, hasta que se separaron, en 2009. Les quedan, eso sí, dos hijos: Zaira y Aitor.
e dará que hablar.