Javier Mascherano lleva menos de un año en Barcelona, y en sus pocos meses en el equipo de Pep Guardiola, supo adaptarse a las exigencias del técnico y hasta adaptó su juego a las diferentes tácticas, para convertirse en la principal variante del DT.
"Llego a aprender y a sumarme a un gran equipo", dijo Masche apenas arribó a Barcelona, a fines de agosto de 2010. Si bien al principio le costó tener continuidad, se volvió en una pieza fundamental para Guardiola, reemplazando a varios lesionados, como Abidal o Puyol, y hasta pasando a jugar como marcador central, más allá de su lugar en la mitad de la cancha.
"La Liga se celebrará, porque no es normal que un club gane tres Ligas consecutivas en un campeonato tan difícil", explicó Masche al término del partido.
"Mascherano es un fichaje de dimensiones descomunales. Es un extraordinario portavoz del plantel", dijo el técnico Pep Guardiola tras el partido de Masche en el clásico contra Espanyol, el fin de semana pasado. El propio técnico Catalán reconoció la importancia del argentino para el plantel.
El título que consiguió esta tarde, fue el tercero de Mascherano a nivel de clubes. Antes, se consagró en el Clausura 2004 con la camiseta de River y con Corinthians en Brasil (2005). Defendiendo los colores de la camiseta argentina, consiguió las medallas de oro en Atenas 2004 y Pekín 2008.
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